Recomendamos hacer una prueba si no estás muy seguro de cómo quedará el tono en tu cabello. Sigue el mismo procedimiento que para una coloración completa, prestando atención al pre-tratamiento, la temperatura, el tiempo de exposición y la consistencia. Envuelve la mecha en papel de aluminio y mantenla tibia. Enjuaga con agua limpia y evalúa el resultado después de 48 horas.